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Al elevar y reposicionar las cejas, se abre la mirada, se atenúa la pesadez de los párpados superiores y se consigue un efecto lifting que realza los pómulos y equilibra las proporciones faciales. El resultado es una expresión más fresca, descansada y vital, que proyecta juventud y realza la belleza natural del rostro.

Utiliza tecnologías avanzadas como HIFU, hilos tensores y bioestimuladores, sin cirugía ni largos tiempos de recuperación. Es una solución segura y cómoda para mejorar la piel.

Los resultados pueden durar de 1 a 2 años, dependiendo de la técnica y el estado de la piel. En 1 a 3 sesiones, se logra una notable mejora en la textura y elasticidad.